Número de Expediente 3435/04
| N° | Origen | Tipo | Extracto |
|---|---|---|---|
| 3435/04 | Senado De La Nación | Proyecto De Declaración | REUTEMANN Y LATORRE : PROYECTO DE DECLARACION DECLARANDO DE INTERES LA FIESTA PROVINCIAL DEL RADIOAFICIONADO QUE SE DESARROLLARA EL 16 DE OCTUBRE EN SANTA FE . |
| Listado de Autores |
|---|
|
Reutemann
, Carlos Alberto
|
|
Latorre
, Roxana Itatí
|
Fechas en Dir. Mesa de Entradas
| MESA DE ENTRADAS | DADO CUENTA | Nº DE D.A.E. |
|---|---|---|
| 14-10-2004 | 20-10-2004 | 205/2004 Tipo: NORMAL |
Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones
| DIR. GRAL. de COMISIONES | INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS |
|---|---|
| 15-10-2004 | 11-11-2004 |
Giros del Expediente a Comisiones
| COMISIÓN | FECHA DE INGRESO | FECHA DE EGRESO |
|---|---|---|
| DE SISTEMAS, MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
ORDEN DE GIRO: 1 |
15-10-2004 | 11-11-2004 |
ENVIADO AL ARCHIVO : 25-11-2004
Resoluciones
| SENADO |
|---|
| FECHA DE SANCION: 17-11-2004 |
| SANCION: Com.Art106 |
| COMENTARIO: |
| NOTA:DESPACHO 430/04 |
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3435/04)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senadores de la Nación
DECLARA:
De interés de este Honorable Cuerpo a la 7ª edición de la Fiesta
Provincial del Radioaficionado, que se desarrollará el día 16 de
octubre del corriente en la localidad de San Genaro, provincia de Santa
Fe.
Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El día 16 de octubre del corriente se celebrará, en San Genaro,
provincia de Santa Fe, la 7ª edición de la Fiesta Provincial del
Radioaficionado.
Dicha fiesta fue instituida por decreto Nro. 1522 / 97 del Superior
Gobierno de la provincia de Santa Fe con carácter permanente.
A fines de la primera década del siglo pasado, aparecieron los primeros
radioaficionados que experimentaban con aparatos en lo que entonces se
denominaba "telegrafía sin hilos", y que operaban en una longitud de
onda de aproximadamente 200 metros. Con esto se irradiaban las ondas
denominadas electromagnéticas y para captar o recibir estas ondas se
utilizaba la misma antena de transmisión con elementos rectificadores,
en un principio cohesores y luego detectores de galena, los que
permitían escuchar las señales con auriculares telefónicos.
La primera licencia oficial de radioaficionado fue otorgada por el
gobierno nacional al Ing. Teodoro Bellocq, el 15 de octubre de 1913,
para instalar dos estaciones radiotelegráficas, una en su residencia en
la calle Callao 1600 de la Ciudad de Buenos Aires y la otra en su
quinta de San Isidro en la provincia de Buenos Aires.
En esta primera etapa de la radioafición argentina con ondas
amortiguadas, aparecieron otros radioaficionados como los hermanos
Evers, Federico Arlía y Juan Manuel Arechavala. Este último ya
transmitía en 1916 en radiotelegrafía por medio de chispa de alta
frecuencia, llegando a comunicarse con La Plata.
La segunda etapa comienza con el advenimiento de la válvula
termoiónica, inventada por el Dr. Lee de Forest en Estados Unidos de
América, y que Arechavala empleaba ya en 1917. Para esta época actuaban
varios radioaficionados entre los cuales se recuerda a Martínez,
Seeber, Arlía, hermanos Evers, Arévalo, Gómez, Aguirre, Mujica, Romero,
Guerrico, etc., con licencias concedidas por el Ministerio de Marina
que por aquel entonces ejercía el control de las comunicaciones
telegráficas.
El 21 de octubre de 1921 se reunía un calificado grupo de
radioaficionados que, en asamblea realizada en el salón de actos del
diario "La Prensa", fundó el Radio Club Argentino con la siguiente
Comisión Directiva: Presidente: Cap. Luis F. Orlandini Vicepresidente:
Juan Quevedo Secretario: Dr. Guillermo Rojo Tesorero: Ing. Teodoro
Bellocq Vocales: Dr. Enrique T. Susini, César J. Guerrico, y Dr.
Francisco López Lecube.
El Radio Club Argentino pasaba a ser históricamente el tercer radio
club del mundo, luego de Inglaterra (Real Society Great Britain) y de
Estados Unidos (American Radio Relay League).
La fundación de esta entidad dio un gran impulso a la radioafición
argentina, congregándose, en poco tiempo, un gran número de socios, los
que en 1923 alcanzaban la cifra de 540 y utilizaban un número de
asociado como señal distintiva de su estación de radio.
Para ese entonces, el diario "La Prensa" editaba un folleto titulado
"15 minutos diarios sobre radiotelefonía en 180 lecciones".
Por convenciones internacionales de comunicaciones, de las cuales
nuestro país es miembro, la señal distintiva del radioaficionado
argentino comienza con las letras LU, las que son reconocidas
mundialmente.
El "Día del LU" fue instituido por la Tercera Convención Argentina de
Radioaficionados, celebrada en la ciudad de Mar del Plata del 4 al 14
de noviembre de 1950. Esta resolución se adoptó en mérito a la ponencia
presentada por el Ing. Augusto E. Osorio, LU2AO, que fundamentó su
propuesta en el hecho de que el día 21 de octubre de 1921 se fundó el
Radio Club Argentino que nos representa mundialmente al integrar la
IARU.
Cuando estalló la primera guerra mundial, la radioafición, aún en sus
inicios, resultó desautorizada "hasta nueva orden" por los gobiernos
involucrados. Muchos radioaficionados se alistaron en las fuerzas en
conflicto sirviendo con distinción como operadores de radio, y
consiguiendo que sus habilidades fueran muy apreciadas.
Durante la segunda guerra mundial, miles de diestros aficionados
contribuyeron, con sus conocimientos, al desarrollo de aparatos de
radio secretos, en laboratorios gubernamentales y privados. Igualmente
importante fue el progreso técnico de los aficionados en el período
anterior a la guerra, lo que significó la clave del desarrollo de los
modernos equipos de comunicaciones militares.
Los radioaficionados empezaron sus actividades con transmisores de
chispa que precisaban un gran espacio de frecuencia. El constante
progreso de la electrónica superó los receptores regenerativos y
neutrodinos, los transmisores autoexitados y, en la actualidad, con el
advenimiento de los elementos de estado sólido (transistores, circuitos
integrados, etc.), y con nuevos sistemas de modulación como la banda
lateral única, se modernizaron las comunicaciones entre
radioaficionados.
Actualmente se hacen comunicaciones por rebote lunar, satélites
artificiales, repetidores, en modos como televisión, radioteletipo,
packet radio, y utilizando sistemas como la frecuencia modulada en
ondas de muy alta frecuencia.
Muchos radioaficionados jóvenes llevaron su interés inicial en la
radioafición a una carrera superior. Más tarde, como profesionales,
pudieron concretar ideas que elaboraron en la radioafición. Un buen
ejemplo de ello son los satélites de la serie OSCAR (Orbiting Satellite
Carrying Amateur Radio), realizados inicialmente por radioaficionados
que trabajaban en la industria aerospacial norteamericana, y lanzados
como carga secundaria con otros ingenios espaciales; tal el caso del
LUSAT (OSCAR 19), propiedad de AMSAT ARGENTINA, diseñado y construido
por radioaficionados argentinos bajo la supervisión de AMSAT de los
Estados Unidos.
Los radioaficionados tienen como principios:
(a) Expresarse en el reconocimiento e incremento del valor público de
su servicio como una prestación de comunicaciones no comercial y
voluntaria, particularmente en lo que concierne a las comunicaciones de
emergencia.
(b) Conservar y aumentar su capacidad para contribuir al avance del
arte de la radio.
(c) Aumentar y ampliar su servicio a través de sus reglamentos para que
permitan el avance y capacitación de las comunicaciones y capacitación
técnica de la radio.
(d) Expandir la reserva existente de operadores facultados, técnicos y
expertos en electrónica.
(e) Mantener y ampliar el espíritu de buena voluntad.
Los radioaficionados han venido realizando, a lo largo de la historia,
contribuciones técnicas y no técnicas a la tecnología de las
radiocomunicaciones y trabajan para asegurar que su servicio preserve
sus tradicionales modos de operación y sea posible continuar con los
desafíos técnicos que se requerirán en el futuro.
Si bien la falencia en los requisitos de capacitación inicial produce
cierto caos en las bandas, las que son un recurso internacional
compartido, y que el inadecuado aumento de los reglamentos que los
gobiernan produce, en general, el deterioro y abandono del servicio de
personas que podrían contribuir al desarrollo y avance del arte de la
radio, es fundamental que, para garantizar la supervivencia del
servicio, se mantenga el aumento en la capacitación de los integrantes,
tanto en materia de comunicaciones como de la tecnología.
La Fiesta pretende involucrar a la mayor cantidad de radioaficionados
para continuar con su tarea, la cual debe estar abierta a cualquier
persona interesada y, en virtud de la naturaleza técnica de las
comunicaciones, incentivar la seguridad de que posean un mínimo de
capacitación y que los reglamentos promuevan su desarrollo y
capacitación.
Así, en razón de la naturaleza técnica del servicio, la capacitación
contribuirá directamente al valor de servicio publico, a la capacidad y
al espíritu de perseverancia de los aficionados.
Este acontecimiento, que se renueva anualmente en San Genaro,
significa, para los participantes, un homenaje a quienes colaboran en
el proceso de la radiodifusión amateur. Por ello, es meritorio que la
fiesta mantenga su jerarquía y vigencia.
Señor Presidente: Por lo precedentemente expuesto de mis pares
solicito la aprobación del presente Proyecto.
Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.
.
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones
(S-3435/04)
PROYECTO DE DECLARACIÓN
El Senadores de la Nación
DECLARA:
De interés de este Honorable Cuerpo a la 7ª edición de la Fiesta
Provincial del Radioaficionado, que se desarrollará el día 16 de
octubre del corriente en la localidad de San Genaro, provincia de Santa
Fe.
Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El día 16 de octubre del corriente se celebrará, en San Genaro,
provincia de Santa Fe, la 7ª edición de la Fiesta Provincial del
Radioaficionado.
Dicha fiesta fue instituida por decreto Nro. 1522 / 97 del Superior
Gobierno de la provincia de Santa Fe con carácter permanente.
A fines de la primera década del siglo pasado, aparecieron los primeros
radioaficionados que experimentaban con aparatos en lo que entonces se
denominaba "telegrafía sin hilos", y que operaban en una longitud de
onda de aproximadamente 200 metros. Con esto se irradiaban las ondas
denominadas electromagnéticas y para captar o recibir estas ondas se
utilizaba la misma antena de transmisión con elementos rectificadores,
en un principio cohesores y luego detectores de galena, los que
permitían escuchar las señales con auriculares telefónicos.
La primera licencia oficial de radioaficionado fue otorgada por el
gobierno nacional al Ing. Teodoro Bellocq, el 15 de octubre de 1913,
para instalar dos estaciones radiotelegráficas, una en su residencia en
la calle Callao 1600 de la Ciudad de Buenos Aires y la otra en su
quinta de San Isidro en la provincia de Buenos Aires.
En esta primera etapa de la radioafición argentina con ondas
amortiguadas, aparecieron otros radioaficionados como los hermanos
Evers, Federico Arlía y Juan Manuel Arechavala. Este último ya
transmitía en 1916 en radiotelegrafía por medio de chispa de alta
frecuencia, llegando a comunicarse con La Plata.
La segunda etapa comienza con el advenimiento de la válvula
termoiónica, inventada por el Dr. Lee de Forest en Estados Unidos de
América, y que Arechavala empleaba ya en 1917. Para esta época actuaban
varios radioaficionados entre los cuales se recuerda a Martínez,
Seeber, Arlía, hermanos Evers, Arévalo, Gómez, Aguirre, Mujica, Romero,
Guerrico, etc., con licencias concedidas por el Ministerio de Marina
que por aquel entonces ejercía el control de las comunicaciones
telegráficas.
El 21 de octubre de 1921 se reunía un calificado grupo de
radioaficionados que, en asamblea realizada en el salón de actos del
diario "La Prensa", fundó el Radio Club Argentino con la siguiente
Comisión Directiva: Presidente: Cap. Luis F. Orlandini Vicepresidente:
Juan Quevedo Secretario: Dr. Guillermo Rojo Tesorero: Ing. Teodoro
Bellocq Vocales: Dr. Enrique T. Susini, César J. Guerrico, y Dr.
Francisco López Lecube.
El Radio Club Argentino pasaba a ser históricamente el tercer radio
club del mundo, luego de Inglaterra (Real Society Great Britain) y de
Estados Unidos (American Radio Relay League).
La fundación de esta entidad dio un gran impulso a la radioafición
argentina, congregándose, en poco tiempo, un gran número de socios, los
que en 1923 alcanzaban la cifra de 540 y utilizaban un número de
asociado como señal distintiva de su estación de radio.
Para ese entonces, el diario "La Prensa" editaba un folleto titulado
"15 minutos diarios sobre radiotelefonía en 180 lecciones".
Por convenciones internacionales de comunicaciones, de las cuales
nuestro país es miembro, la señal distintiva del radioaficionado
argentino comienza con las letras LU, las que son reconocidas
mundialmente.
El "Día del LU" fue instituido por la Tercera Convención Argentina de
Radioaficionados, celebrada en la ciudad de Mar del Plata del 4 al 14
de noviembre de 1950. Esta resolución se adoptó en mérito a la ponencia
presentada por el Ing. Augusto E. Osorio, LU2AO, que fundamentó su
propuesta en el hecho de que el día 21 de octubre de 1921 se fundó el
Radio Club Argentino que nos representa mundialmente al integrar la
IARU.
Cuando estalló la primera guerra mundial, la radioafición, aún en sus
inicios, resultó desautorizada "hasta nueva orden" por los gobiernos
involucrados. Muchos radioaficionados se alistaron en las fuerzas en
conflicto sirviendo con distinción como operadores de radio, y
consiguiendo que sus habilidades fueran muy apreciadas.
Durante la segunda guerra mundial, miles de diestros aficionados
contribuyeron, con sus conocimientos, al desarrollo de aparatos de
radio secretos, en laboratorios gubernamentales y privados. Igualmente
importante fue el progreso técnico de los aficionados en el período
anterior a la guerra, lo que significó la clave del desarrollo de los
modernos equipos de comunicaciones militares.
Los radioaficionados empezaron sus actividades con transmisores de
chispa que precisaban un gran espacio de frecuencia. El constante
progreso de la electrónica superó los receptores regenerativos y
neutrodinos, los transmisores autoexitados y, en la actualidad, con el
advenimiento de los elementos de estado sólido (transistores, circuitos
integrados, etc.), y con nuevos sistemas de modulación como la banda
lateral única, se modernizaron las comunicaciones entre
radioaficionados.
Actualmente se hacen comunicaciones por rebote lunar, satélites
artificiales, repetidores, en modos como televisión, radioteletipo,
packet radio, y utilizando sistemas como la frecuencia modulada en
ondas de muy alta frecuencia.
Muchos radioaficionados jóvenes llevaron su interés inicial en la
radioafición a una carrera superior. Más tarde, como profesionales,
pudieron concretar ideas que elaboraron en la radioafición. Un buen
ejemplo de ello son los satélites de la serie OSCAR (Orbiting Satellite
Carrying Amateur Radio), realizados inicialmente por radioaficionados
que trabajaban en la industria aerospacial norteamericana, y lanzados
como carga secundaria con otros ingenios espaciales; tal el caso del
LUSAT (OSCAR 19), propiedad de AMSAT ARGENTINA, diseñado y construido
por radioaficionados argentinos bajo la supervisión de AMSAT de los
Estados Unidos.
Los radioaficionados tienen como principios:
(a) Expresarse en el reconocimiento e incremento del valor público de
su servicio como una prestación de comunicaciones no comercial y
voluntaria, particularmente en lo que concierne a las comunicaciones de
emergencia.
(b) Conservar y aumentar su capacidad para contribuir al avance del
arte de la radio.
(c) Aumentar y ampliar su servicio a través de sus reglamentos para que
permitan el avance y capacitación de las comunicaciones y capacitación
técnica de la radio.
(d) Expandir la reserva existente de operadores facultados, técnicos y
expertos en electrónica.
(e) Mantener y ampliar el espíritu de buena voluntad.
Los radioaficionados han venido realizando, a lo largo de la historia,
contribuciones técnicas y no técnicas a la tecnología de las
radiocomunicaciones y trabajan para asegurar que su servicio preserve
sus tradicionales modos de operación y sea posible continuar con los
desafíos técnicos que se requerirán en el futuro.
Si bien la falencia en los requisitos de capacitación inicial produce
cierto caos en las bandas, las que son un recurso internacional
compartido, y que el inadecuado aumento de los reglamentos que los
gobiernan produce, en general, el deterioro y abandono del servicio de
personas que podrían contribuir al desarrollo y avance del arte de la
radio, es fundamental que, para garantizar la supervivencia del
servicio, se mantenga el aumento en la capacitación de los integrantes,
tanto en materia de comunicaciones como de la tecnología.
La Fiesta pretende involucrar a la mayor cantidad de radioaficionados
para continuar con su tarea, la cual debe estar abierta a cualquier
persona interesada y, en virtud de la naturaleza técnica de las
comunicaciones, incentivar la seguridad de que posean un mínimo de
capacitación y que los reglamentos promuevan su desarrollo y
capacitación.
Así, en razón de la naturaleza técnica del servicio, la capacitación
contribuirá directamente al valor de servicio publico, a la capacidad y
al espíritu de perseverancia de los aficionados.
Este acontecimiento, que se renueva anualmente en San Genaro,
significa, para los participantes, un homenaje a quienes colaboran en
el proceso de la radiodifusión amateur. Por ello, es meritorio que la
fiesta mantenga su jerarquía y vigencia.
Señor Presidente: Por lo precedentemente expuesto de mis pares
solicito la aprobación del presente Proyecto.
Carlos A. Reutemann. - Roxana Latorre.
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