Número de Expediente 2305/03

Origen Tipo Extracto
2305/03 Senado De La Nación Proyecto De Comunicación TAFFAREL : PROYECTO DE COMUNICACION SOLICITANDO SE IMPULSE UNA ALIANZA ESTRATEGICA CON BRASIL PARA LAS NEGOCIACIONES POR LA DEUDA EXTERNA .
Listado de Autores
Taffarel , Ricardo César

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
30-09-2003 01-10-2003 136/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
01-10-2003 02-04-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE RELACIONES EXTERIORES Y CULTO
ORDEN DE GIRO: 1
01-10-2003 02-04-2004
DE ECONOMÍA NACIONAL E INVERSIÓN
ORDEN DE GIRO: 2
01-10-2003 02-04-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 07-05-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 21-04-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
182/04 13-04-2004 APROBADA Sin Anexo

PRESIDENCIA/OFICIALES VARIOS

ORIGEN TIPO NUMERO FECHA AR
PE RP 409/04 19-08-2004
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2305/03)

PROYECTO DE COMUNICACION

El Senado de la Nación:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional impulse una
alianza estratégica de nuestro país con la hermana República Federativa
del Brasil, a los efectos de afrontar en forma conjunta y en mejores
condiciones, las difíciles y complejas negociaciones de las deudas
externas públicas de ambas naciones soberanas, avanzando así hacia una
integración real que supere los meros acuerdos comerciales.

Ricardo C. Taffarel
FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

La pesada herencia que significa para nuestro país su
gigantesca deuda externa, se ha vuelto uno de los condicionantes
centrales para la construcción de una alternativa de sociedad que
brinde una vida digna a todos sus integrantes.

La deuda externa argentina llegaba a algo menos de los
ocho mil millones de dólares en los inicios de la última dictadura
militar. Las políticas neoliberales de saqueo y exclusión aplicadas en
más de un cuarto de siglo, llevaron esa cifra a casi ciento ochenta mil
millones de dólares, a pesar de que la Argentina desembolsó durante ese
lapso una suma cercana a los doscientos mil millones de esa moneda, y
soportó paralelamente una fenomenal fuga de capitales al exterior por
cerca de ciento treinta mil millones.

Este enorme saqueo de riquezas al exterior que sufrió
nuestra economía, se apoyó en políticas concentradoras que hicieron
recaer los costos de tales transferencias en los sectores productivos y
en las fuerzas del trabajo. Las consecuencias sociales se pueden ver en
las inéditas estadísticas de pobreza, desempleo y marginación social
masivos.

La fuerte presión que ejercen sobre la Argentina y otros
países endeudados los acreedores externos y los organismos financieros
internacionales (en especial el Fondo Monetario Internacional), se ve
potenciada por el rol jugado por los Estados de los países centrales,
que unifican su accionar chantajista para imponer mayores condiciones
que los favorezcan.

Su estrategia es (y ha sido históricamente) de unirse y
presionar en conjunto, sobre cada uno de los países endeudados, de
manera de romper cualquier resistencia de sus gobiernos para aplicar
sus clásicas recetas de ajuste recesivo.

El actual gobierno nacional ha declarado que no pagará
las obligaciones externas a costa del hambre, la desocupación y la
renuncia al crecimiento económico. Es una decisión con la cual
coincidimos y apoyamos, pero que debe plasmarse en la realidad, ante
una fuerte coalición de fuerzas que presionarán en contra nuestro.

Por esa razón, entendemos que esa decisión sería más
factible de ser cumplida, si unimos nuestra fuerza negociadora con
nuestros hermanos de Brasil, ya que ambos países concentran un alto
porcentaje de los créditos de los organismos internacionales (y por tal
motivo serían dichos organismos los que pasan a estar en una situación
de debilidad).

Pero más importante aún es la gran capacidad de hacer frente a
presiones externas si los dos países se juntan en la negociación, ya
que por su enorme potencial productivo y sus recursos naturales,
alimenticios y energéticos, se hacen más fuertes para defender con
firmeza sus intereses y los de sus pueblos.

Una alianza estratégica como la que se propone, estaría llevando a la
práctica los objetivos por los que se constituyó el Mercosur, como la
posibilidad de tener juntos una más fuerte presencia internacional (que
si los países actuaran por en forma individual), la conveniencia de
políticas comunes que potencien sus efectos (lo que se concretaría a
partir de esta propuesta), etc.

Por los motivos señalados y por la imperiosa necesidad de promover
políticas que procuren un desarrollo humano y una urgente mejora en las
condiciones de vida de nuestros pueblos, solicito a mis pares su apoyo
al presente proyecto.

Ricardo C. Taffarel.-