Número de Expediente 2207/05

Listado de Autores
Giusti , Silvia Ester

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2207/05)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a los actos programa-dos por la comunidad de Puerto Madryn para celebrar el 140º Aniversario
de su fundación.

Además destaca la decisión de rescatar en dichos festejos, la realización de las actividades surgidas a
partir de la fusión cultural entre los colonos llegados a la zona y los pueblos originarios de la misma.

Silvia E. Giusti.-

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

En enero de 1779, la expedición al mando de Juan de la Piedra descubre el Golfo de San José. Se produce el
desembarco en lo que actualmente es la playa Villarino.

Una orden del Rey Carlos III disponía poblar estas tierras con labradores, artesanos y hasta 200 familias,
debiéndose establecer también guarniciones para asegurar el dominio de la corona. Así el 20 de enero
comienzan a construirse las primeras construcciones y a trazarse los canales de riego. Poco tiempo después
una parte de la población se traslada a un nuevo emplazamiento fundado en lo que hoy es Carmen de
Patagones y Viedma, debido a la difícil situación creada por la falta de agua potable. Finalmente en 1810,
un malón tehuelche arrasó con el Fuerte que por ese entonces se denominaba Candelaria.

Donde hoy se ubica el "Parque Histórico Punta Cuevas" es el sitio donde empezó la colonización galesa en
la Patagonia. Allí se pueden ver unas ruinas, excavaciones en hilera, situadas por encima del nivel de
pleamar, en la cara oeste de Punta Cuevas, a 3 Km. del centro de Puerto Madryn. Hay cuatro de estas ruinas
bien conservadas, tres semiderruidas e indicios de otra más. Según las crónicas de la época originalmente
eran 16 casillas de madera. Estaban metidas en los huecos que todavía se pueden ver. En total las casillas
abarcaban unos cien metros.

Esas mismas crónicas indican que Edwin Roberts y Lewis Jones, fueron dos promotores de la colonización que
llegaron en junio de 1865 para preparar el terreno, antes que todo el grupo llegara. Traían provisiones,
ganado y cinco ayudantes desde Patagones. Mientras Jones hacía otros viajes para traer más cosas, Roberts
y los peones construían corrales y un galpón de cinco por veinte metros. Estaba hecho en piedra que se
extraía de las cuevas, en las que se colocaron casillas de madera.

Cuando Edwin Roberts hizo los cimientos del galpón enterró el siguiente mensaje de fecha 19 de junio de
1865: "...Heme aquí hoy, el único galés en tierra patagónica, con preocupación y temor, comenzando este
edificio que será el depósito de todos los alimentos que ahora permanecen apilados en la playa. No sé en
qué momento vendrán los indios, me matarán y se llevarán todo; si vienen no habrá más remedio que pelear.
No soy miedoso pero me preocupo al pensar en el contingente que viene en viaje confiando en que aquí lo
esperan vacas y alimentos. Si las cosas salieran de otro modo ¿qué sería de la Colonia? Temo que un
fracaso y si es así, adiós para siempre a una segunda oportunidad...".

El 28 de julio de 1865 en Punta Cuevas desembarcaron los viajeros del velero "Mimosa", habían zarpado de
Liverpool dos meses antes. Se terminaron de construir las casillas que había empezado Roberts y se ubicó a
8 ó 9 personas en cada una. Varios viajeros se acomodaron en el galpón. A los pocos días empezaron a ir
caminando hasta el río Chubut, a 65 Km. de ahí.

La lista del velero "Mimosa" detalla los siguientes viajeros: 28 matrimonios con 59 hijos, 1 viuda con 1
hijo, 32 hombres solteros y 12 mujeres solteras (la mayoría de los casados tenía unos 30 años. Los
solteros más de 20). En total eran 101 adultos y 60 chicos.

Como en todo lo largo de la costa patagónica, un problema fundamental para la instalación de población fue
la falta de agua potable, ya que la salinidad de las aguas hacía casi imposible la permanencia de
comunidades. Edwin Roberts había cavado un pozo de agua pero era salada. Los colonos buscaban agua en una
laguna de agua de lluvia que se formaba al pie de donde hoy está el Chalet Pujol - la laguna de Derbes - a
4 Km. al norte de Punta Cuevas.

Los relatos referidos al histórico desembarco dicen que a partir de entonces la zona empezó a tener vida.
Se inició el trazado de un camino hacia el valle; hubo un casamiento, algunas muertes y un nacimiento, el
de María Humphreys, el 10 de agosto. Según los datos con que cuentan los historiadores, todo esto ocurría
en la zona de Punta Cuevas, siendo en 1886 con la construcción del ferrocarril y el surgimiento del pueblo
de Madryn junto a la Laguna de Derbes, cuando la actividad portuaria deja de centrarse en Punta Cuevas y
se traslada a Puerto Madryn, siendo ambas actividades: la ferroviaria y la portuaria, las directrices más
notables del crecimiento de la población.

El temido enfrentamiento al que hacia referencia Roberts nunca se produjo y por el contrario Madryn fue un
caso poco frecuente de complementación y, en muchos casos, de hasta fusión cultural. Debemos reconocer que
la comprensión demostrada por los Pueblos originarios y los colonizadores, marcó el comienzo del
desarrollo de un País multicultural.

La estructura ferroportuaria se mantiene y crece la ciudad alrededor de sus actividades, hasta la década
de los 50 en que se levantan las franquicias aduaneras, desaparecen la compañía Mercantil del Chubut y el
Ferrocarril Patagónico se cierra. En la década posterior se instalan industrias textiles, que años mas
tarde la comunidad verá con pesar como cierran sus actividades por el decaimiento de la producción lanar.

Por entonces comienza una actividad turística incipiente, a la par que se instala una planta productora de
aluminio que se concreta a mediados de la década 70.

Los últimos años Puerto Madryn ha tenido un crecimiento explosivo alrededor del turismo y de nuevas
radicaciones industriales, lo cual produjo la duplicación de su población estable, y la perfiló como
cabecera de servicios de la región, acentuando su interés por el cuidado del medio ambiente.

Como prueba de ese espíritu de unidad manifestado por los pioneros de esta ciudad, en el programa del 140°
Aniversario de Madryn, encontramos una serie de actos que recuerdan las tradiciones de unos y otros y las
comunes surgidas a partir de su relación.

Merecen citarse la Fiesta Recordación Celta (Fuego Sagrado Celta), grupo del que descienden los galeses.
Ellos consideraban todos los fenómenos naturales como expresión de un sentido divino. Los cambios
climáticos fueron de trascendencia y eran conmemorados con importantes celebraciones. Esto originó ocho
festividades relacionadas con las fases lunares y solares.

Basados en estas celebraciones algunos descendientes Galeses han propuesto incorporar al cronograma de
festejos y previo al 28 de julio una ceremonia que reúna a todos los descendientes de pueblos con herencia
céltica (galeses, bretones, escoceses, irlandeses, gallegos) y al público en general.

En esta celebración que se iniciará con una caminata -acompañada por dos Gaiteros que interpretarán música
celta- y tendrá una especial significación "el caldero" de los deseos, vasija en la que se recepcionarán
durante todo el mes de julio los deseos de los Madrynenses para ser arrojados a la fogata con que
finalizará la ceremonia, simbolizando con el fuego - generador de energía y calor- la esperanza que los
deseos depositados en él se concreten.

El mismo 28, la primera actividad será una Rogativa. La ceremonia es organizada por la Comunidad Mapuche
Tehuelche "Pu Fotum Mapú" (Hijos de la Tierra) quienes, como cada año, se suman activamente a la
celebración por un nuevo aniversario de la ciudad con el objeto de mantener vivo los rasgos de los pueblos
que originariamente habitaban estas tierras, primero tehuelches, luego tehuelches y mapuches.

La rogativa es una de las expresiones máximas del sentir espiritual mapuche, ceremonia que da comienzo al
amanecer, con los participantes formados en semicírculo, orientados al este de la tierra (puelmapu), donde
nace el sol, generando la luz que mostrara al "padre grande" (Futachao) a un pueblo rindiéndole culto y
expectante por su presencia, marcando así el comienzo de un nuevo día para toda criatura viviente que
habita la "madre tierra" (ñuke mapu).

Se realiza en un sitio ubicado en Punta Cuevas, que fue reservado como "lugar sagrado" (rewe) donde se
realiza todos los años la rogativa (Nguellipún) en memoria del pueblo tehuelche y colonos galeses,
protagonistas del encuentro de dos culturas.

Posteriormente, Autoridades y representantes de las comunidades Aborígenes y Galeses se reúnen junto al
mástil central en Punta Cuevas para proceder -finalizada la rogativa- al izamiento de los pabellones
argentino, galés y el que fuera reconocido por el Gobierno Provincial que corresponde a las Comunidades
Aborígenes del Chubut.

Como ya es tradición en cada celebración por el aniversario de la ciudad, la Carrera del Barril es una de
las actividades que tiene gran convocatoria a la participación de los madrynenses y que apunta a reflejar
y recrear el hecho poco usual en épocas de conquistas y colonizaciones, de convivencia pacífica y armónica
entre los primeros colonos galeses y la comunidad aborigen.

La carrera del barril pone en escena dos temáticas de importancia para aquella época, la idea del agua
(con su valor intrínseco para la vida, sumado a su valor como recurso renovable tan escaso en ambientes
semiáridos como la estepa patagónica), unido a otro evento original como fueron las competencias de
destrezas que realizaron ambas comunidades a las que denominaron olimpíadas, posibilitó trabajar la idea
de una competencia deportiva recreativa que permitiera participar a toda la comunidad. La idea de esta
Carrera, fue incorporada debido a que referencias de la época, indican que el agua barrosa recogida en la
denominada laguna de Derbes (qué se cubría de agua durante la época de lluvias y posteriormente permanecía
seca durante gran parte del año), era transportada en barriles de 200 litros arrastrados por caballos
hasta Punta Cuevas, donde los colonos tenían establecidas sus precarias viviendas. Esta fatigosa tarea,
era realizada a diario para que la comunidad pudiera contar con este vital elemento para la supervivencia
por ser la única fuente de agua dulce en muchos kilómetros, cobrando la misma una importancia estratégica
para la colonia.

Como en años anteriores, en el 2005 se concretará una emotiva y simbólica representación de lo que fuera
la llegada de aquel contingente de intrépidos colonos Galeses que llegaron a las costas del Golfo Nuevo un
28 de julio de 1865.

A bordo de una falúa que año tras año aporta la Prefectura Naval Argentina, se acercarán a la costa
descendientes de aquellos colonos con distinto grado de parentesco pero con un mismo ideal: mantener viva
la historia de sus ancestros. Las distintas ciudades del valle fueron invitadas hace tiempo para sumarse
al festejo propiciando que vecinos de su ciudad, ataviados con trajes típicos se sumen al festejo.

Es de destacar que dado que al momento de desembarcar los colonos Galeses en 1865 sólo los esperaba Edwin
Roberts y cuatro ayudantes que habían sido contratados en Carmen de Patagones, un indú irlandés de nombre
Jerry y 3 criollos o maragatos, se solicita al público en general que aprovechando la marea alta que habrá
para esa hora se ubiquen - para compartir este momento- en el Boulevard Brown a la altura del Centro de
Interpretación de Punta Cuevas, en la terraza de este centro o desde la pasarela de las Cuevas pero no
sobre el espacio de arena que quedará libre. Este pedido tiene que ver con la posibilidad de registrar
este momento y darle el mayor rigor histórico dentro de lo simbólico que es este hecho.

A diferencia de anteriores oportunidades, en este 140º Aniversario de la ciudad de Puerto Madryn el
encuentro de dos culturas estará reflejado en las cercanías de un toldo tehuelche, rememorando alguno de
los encuentros que se daban entre ambas culturas y cuando el Cacique autorizaba el ingreso de un visitante
Galés para posteriormente sumar las familias de ambos.

Allí se desarrollará el intercambio del pan y del cuarto de guanaco y la entrega de premios de la Carrera
del Barril para finalizar con expresiones culturales de ambas culturas, encabezadas con la artista Beatriz
Pichimalem por parte de los aborígenes, danzas típicas y Grupo de música Celta Na Fianna por parte de los
galeses y para finalizar los Himnos Argentino y Galés y el Cumpleaños para la ciudad.

Los galeses empezaron a celebrar su llegada ya en 1867, apenas dos años después del desembarco. Lo
interesante del asunto es que no la celebraron solos sino que invitaron a los aborígenes que estaban
también a orillas del mar, a participar del festejo. Las relaciones entre nativos y colonos fueron buenas
desde el principio, algo bastante excepcional en la larga historia de choques entre americanos y europeos.
Por lo que nos cuenta la historia, a partir de 1867, del 28 de julio precisamente, la amistad entre ambos
pueblos se selló.

Sabemos que hubo carreras de a pie, de a caballo, sortija, fogón, té y arroz dulce. La mayoría de las
competencias las ganaron los nativos y el premio eran unos higos secos.

Por las razones antes expuestas, creo importante que el H. Senado se pronuncie al respecto y para ello
solicito a los miembros de este Cuerpo que me acompañen, con su voto afirmativo, en este Proyecto.-

Silvia E. Giusti.-