SEMINARIO DE LA CEPAL Y EL FMI.
Capitanich participó de la discusión de la CEPAL y el FMI sobre los desafíos que enfrenta América Latina y el Caribe en el mundo global
Hoy, en Santiago de Chile, se desarrolló el Seminario Mesa Redonda CEPAL-FMI. La creación de prosperidad en América Latina y el Caribe: prioridades en el ámbito de las reformas y la macroecononomía.
El encuentro del que participó el legislador nacional chaqueño contó con la presencia del Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, y del Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL), José Luis Machinea,
Al encuentro asistieron representantes de alto nivel del FMI, CEPAL, Corporación Andina de Fomento (CAF), Banco Mundial, así como destacadas personalidades de 13 países de la región. Participó también como invitado especial Enrique Iglesias, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Su propósito principal fue promover el intercambio de puntos de vista entre las instituciones internacionales y la sociedad civil sobre asuntos relacionados con la política macroeconómica y el diseño de estrategias para el crecimiento en América Latina y el Caribe.
Al inaugurar la reunión, José Luis Machinea destacó la necesidad de promover el desarrollo de una globalización más sólida y equitativa, y luchar por una mejor inserción de América Latina y el Caribe en este proceso. De acuerdo con el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, la región atraviesa hoy una etapa de transición después de las reformas económicas efectuadas desde los años noventa y, a pesar de los adelantos alcanzados en los últimos años, no se ha logrado revertir plenamente la frustración de las expectativas generadas por las reformas.
De manera similar, Rodrigo de Rato señaló que la región sigue enfrentando una serie de vulnerabilidades a corto plazo y retos a mediano plazo que desde hace mucho tiempo atentan contra la estabilidad del crecimiento y frustran los esfuerzos por mejorar la igualdad social y hacerla duradera.
Para enfrentar los desafíos pendientes, José Luis Machinea enumeró varios elementos que deben tomarse en cuenta, entre ellos:
· La adopción de políticas contracíclicas y el mantenimiento de un tipo de cambio estable y competitivo. En ese marco de estabilidad real, los mayores niveles de inversión y el alza de productividad permitirían aumentos sostenidos del producto.
· Mayor cantidad y mejor calidad de la infraestructura de la región, lo que es clave para el crecimiento económico. Más allá de profundizar la relación con el sector privado, es necesario flexibilizar, con responsabilidad, el gasto público en infraestructura.
· Avanzar en el acceso a los mercados externos, así como en la calidad de esa inserción. Para lograrlo, las exportaciones tienen que crecer, diversificarse y articularse mejor con el resto del aparato productivo, incorporando mayor valor y conocimiento.
· Encarar políticas activas de desarrollo productivo, que incluyan instrumentos moderados y transparentes, mediante tres estrategias diferentes, pero complementarias: inclusión, modernización y densificación.
· Lograr mayor flexibilidad de la economía, pero con protección social de los habitantes de la región. Poner a la equidad no sólo en el centro de la política social de los gobiernos, sino también en el centro de la política económica.
· Completar el complejo abanico institucional: las básicas de una economía de mercado, las destinadas a fortalecer la gestión macroeconómica, las vinculadas con la competencia y regulación y las necesarias para asegurar la legitimidad social de las políticas públicas.
· Consolidar la gobernabilidad democrática, lo que exige tener un mejor Estado. Para lograrlo, se debe transitar desde un enfoque que pregonaba *más mercado y menos Estado* a otro que revalorice la necesidad de un mejor gobierno.
· La respuesta adecuada no es un Estado mínimo y prescindente, sino un Estado responsable activo y eficaz. Ello demanda una burocracia eficiente. Se ha hecho en las áreas monetaria y fiscal, y es posible lograrlo en los campos productivo y social.
Por su parte, el Director Gerente del FMI indicó las tres prioridades que los gobiernos debieran seguir en la esfera macroeconómica para promover un crecimiento alto y sostenido:
1. Reducir la deuda. Para ello es necesario mantener superávit primarios en muchos países.
2. Fortalecer el marco fiscal mediante una mayor transparencia y flexibilidad presupuestarias, una mejor gestión del gasto público y la ampliación de la base tributaria.
3. Consolidar el avance en la lucha contra la inflación.
Asimismo, Rodrigo de Rato recalcó que si bien la estabilidad macroeconómica es condición necesaria para lograr un crecimiento vigoroso y sostenible, también es esencial perseverar más en las reformas estructurales. En este aspecto destacó algunos elementos fundamentales, como una mayor apertura comercial de los países de América Latina y el Caribe, mejorar la solidez y eficiencia de sus sistemas financieros, reformar el mercado del trabajo, y reforzar la gobernabilidad para mejorar el clima empresarial y fomentar las inversiones que permitan generar un crecimiento económico dinámico y sostenible



