17 de julio de 2018

SE CONCRETÓ LA TERCERA JORNADA DE DEBATE SOBRE EL PROYECTO DE INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO

Con la presencia de varios senadores integrantes del Plenario de Comisiones de Salud, Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales, se llevó adelante la tercera jornada de debate. Las deliberaciones se realizaron en el Salón de las Provincias del Senado.

El presidente de la Comisión de Salud, Mario Fiad, encargado de conducir el plenario, comenzó recordando a los senadores que "los expositores cuentan con siete minutos para sus ponencias y que si en muchas ocasiones éstas se han extendido fue a causa de las preguntas de los senadores y las largas respuestas que se generaron a partir de ellas".


Luego del mensaje de Fiad, la primera expositora fue la licenciada en Economía, Sonia Tarragona, ex presidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES). La economista presentó un trabajo propio de AES en el que se estudió "el costo de la legalización del aborto".  

A partir de cuadros estadísticos que quedaron en manos del Plenario, Tarragona afirmó que en los escenarios sobre los que trabajó fueron los del supuesto "que existen 300 mil abortos en la Argentina y también en la probabilidad de que la cantidad de casos pudieran llegar a 500 mil. En ambas situaciones la legalización permitiría ahorrar dos veces y medio los costos que hoy tiene mantener el actual estado de cosas". 

Ante una pregunta de la senadora Nancy González por Chubut, la economista concluyó que "hoy se está gastando 2 veces y medio más de lo que se gastaría con la legalización del aborto". 

La segunda oradora fue la abogada e investigadora del Conicet, Paola Bergallo. La especialista en derecho recordó que en 1921, el Código Penal "tuvo una mirada muy liberal para la época sobre el tema". En su repaso a los diferentes fallos y miradas jurídicas que se fueron sucediendo en tiempo, especialmente a partir de 1983, fecha del retorno a la democracia, Bergallo puso el acento en un fallo de la Corte Suprema de Justicia y recordó que "de las 24 provincias argentinas, sólo 17 tienen protocolos para atender el tema". La abogada se basó en una definición del jurista Carlos Nino para referirse a "la anomia que caracteriza a la Argentina". En ese punto consideró que "las opciones que tenemos hoy son persistir en esa anomia y seguir faltándonos el respeto como ciudadanos o aprobar un proyecto que modernice la legislación sobre aborto, tal como lo han estado haciendo las democracias centrales".  

El siguiente orador fue el médico Luis Durand, jefe de patología del Hospital de Clínicas. Durand señaló que "hay gente que ha pasado de tener una posición a tener otra, pero no conozco a nadie que haya dedicado su vida a ayudar a mujeres embarazadas que luego pase a ser abortista". 

El abogado Alejandro Osio, de la Asociación de Pensamiento Penal, puso el acento en el repaso de la Constitución Nacional y el "respeto a la vida". Osio consideró que se le ha "hecho a decir a la Constitución, cosas que no dice". En este punto recordó que el derecho a la vida está contemplado en los artículos 19, 33 y 75 incisos 12 y 23. Al referirse al artículo 75, el abogado recordó que "la versión taquigráfica de la reunión 34 de la Asamblea Constituyente, del 19 de agosto de 1994, el convencional López de Zavalía, intento introducir una reforma al artículo 75, que garantice el derecho desde la concepción, pero que esa reforma no fue plasmada en el dictamen de mayoría". Dictamen que sostuvo, "fue firmado por los juristas Rodolfo Barra y Alberto García Lema, pese a que en este recinto se dijo lo contrario". Para ratificar el contenido que finalmente tuvo el artículo 75 en la Constitución reformada en el año '94, citó las palabras de Raúl Alfonsín, en esa Convención, cuando dijo que "tenemos que dejar perfectamente aclarado que se ha cambiado el criterio y que ahora la vida se defiende a través de un esfuerzo que hará la sociedad y el Estado para dar a la madre y al niño la posibilidad de desarrollarse plenamente". Consideró que "el proyecto no le dice a la legislatura que penalice el aborto o que no lo penalice". 

A continuación habló el abogado Diego Morales del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). En relación a la objeción de conciencia, Morales consideró que "tanto en las normas de Chile y de Colombia, no existe la objeción de conciencia institucional. Por eso la ley la excluye. No se puede trasladar las creencias de los asociados a las instituciones". 

La siguiente oradora fue la senadora mandato cumplido, María Eugenia Estenssoro. La ex legisladora recordó que, en la última Asamblea Legislativa del 1 de marzo, el Presidente Mauricio Macri dijo que "hace 35 años que venimos postergando un debate muy sensible", Estenssoro consideró que "Macri pronunció en el recinto la palabra prohibida: aborto. Y está pagando las consecuencias en la guerra pública que le está llevando adelante la Iglesia Católica". La ex senadora reconoció que su discurso era muy político porque "el debate ya ingresó en su etapa política".  

Luego de Estenssoro hizo uso de la palabra el periodista Mariano Obarrio. Criticó la media sanción porque "legaliza el aborto y lo convierte en algo gratuito". Consideró que "la ley incentiva a realizar más abortos y que penaliza a los médicos que la obstruyen". Al referirse al proyecto en debate consideró que "el aborto pasa a ser una práctica fomentada por el Estado".  

La abogada Nelly Minyersky, integrante de la Comisión Redactora del Código Civil fue la octava oradora. La expositora habló de la constitucionalidad de la media sanción, de la Convención de los Derechos del Niño y de los tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional. Consideró que "cuando se plantea hablar de ampliación de derechos del núcleo familiar se presentan muchos temores, muchos miedos, porque siempre aparece en estas temáticas, el tema de la mujer". Criticó a quienes "consideran que hay dos vidas, porque un hijo no es algo banal que podemos dar en adopción. No podemos imponer a la gente que cambie su vida". Desafió a los senadores a "buscar si en algún tratado internacional incorporado a la Constitución hay algún artículo que hable del derecho al feto". 

La jurista concluyó diciendo que "el aborto siempre fue considerado un tema de la bioética" y que la ley contempla los tres principios de la bioética: "la autonomía, la beneficencia entendida que no está haciendo el mal y la justicia". En ese punto reivindicó que el proyecto en debate destaca "el derecho a la Salud". 

El noveno orador de la jornada fue el médico especialista en tocoginecología, Sergio Feryala, de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de La Rioja, quien afirmó que "Argentina no necesita una ley de aborto". Manifestó su total rechazo a la ley y en su condición de médico dijo que "no cuenten con nosotros". 

Feryala también se manifestó en contra de la confección de un listado de médicos que realizan "objeción de conciencia porque eso nos pondría en desigualdad para concursos y cargos, nos puede llegar a poner en problemas", dijo.  

El médico Gerardo Bozovich habló en representación de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales de la República Argentina (ADECRA-Cedim). Cuestionó al proyecto que tiene media sanción y dijo que "es desproporcionado obligar a todos los centros privados a la práctica del aborto". 

Bozovich defendió el derecho a "la objeción de conciencia institucional". Y dijo que si bien la principal causa de mortalidad es la del infarto "ninguna ley obliga a los centros médicos a tener cirugía de by-pass".

Siguió el turno de Paola Guia de la Red de Familias de Entre Ríos. Cuestionó la media sanción en debate y afirmó que "esta ley es una ley de desamparo. Desamparo del niño por nacer, desamparo de los padres, de las madres que cargan durante el resto de su vida con las secuelas de haber decidido por el aborto". 

Luego habló el senador mandato cumplido y ex convencional constituyente, Eduardo Menem. El ex legislador riojano, afirmó que "el proyecto es malo. Tiene una muy mala calidad institucional ya que sanciona normas del Código Penal sin mencionar al Código Civil". Concluyó su exposición citando a Eva Perón, cuando dijo que "el vientre de la madre es la cuna sagrada donde se gesta la vida".  

Posteriormente, expuso Martín Bohmer, abogado de la Universidad de Buenos Aires y Máster en Derecho de la Universidad de Yale. El abogado señaló que "no es cierto que cualquier tipo de vida debe ser defendida de la misma manera". Preguntó a los senadores "por qué pensamos estas cosas, por qué valoramos distinto un aborto que un homicidio". En su respuesta, el jurista repasó fundamentos constitucionales y recordó que Juan Baustista Alberdi, pidió que "seamos tolerantes religiosamente" con "todos aquellos que quisieran vivir en la República Argentina". Luego de repasar los conceptos de Libertad, Igualdad y Fraternidad, Bohmer dijo que la forma contemplada por "los padres fundadores" de la Argentina para saldar las diferencias "no es la de una autoridad suprema, sino la de la persuasión". El abogado concluyó que "el nivel de maltrato, sufrimiento y violaciones de derechos al que una mayoría ha sido relegada, como son las mujeres de nuestro país, me parece que le ha llegado su término y espero que los senadores le pongan final". 

Luego expuso el médico ginecólogo, Edgardo Varela, de la provincia de Catamarca. El médico cuestionó la media sanción y señaló que no entendía "cuál es el criterio para definir que hasta la semana 14 se puede recurrir a la Interrupción Voluntaria del Embarazo".  

Varela afirmó que "no es hacer tremendismo pero puede haber complicaciones después de un aborto legal y voluntario: casos de infertilidad, perforaciones uterinas y hasta un 30 % de mujeres pueden requerir internación". 

Luego habló Marta Alanis, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. "Quiero recordar que la revista católica Criterio, de mayo de este año dijo que los obispos decidieron llamar a un diálogo público". 

Alanis, afirmó que "es evidente que la Iglesia y los sectores conservadores hicieron una mala lectura y por eso tomaron con ira la media sanción de Diputados y así se difundió recientemente una larga lista de agresiones a chicas que usan pañuelos verdes y se usaron misas y tedeum para presionar". Añadió que "hay que hacer responsables a algunos sectores de la Iglesia Católica en lo que pueda pasar en este debate. No se puede tomar como una cuestión banal. Me pregunto: qué hacemos con la clandestinidad del aborto. Este es el debate o toma un rol el Estado o no. De eso se trata". Concluyó su exposición diciendo que "hay una gran demanda del movimiento de mujeres y de la sociedad y sería un gran fracaso de la política ignorar esa demanda".  

Alberto Kornblith, doctor en Ciencias Químicas y Biólogo del Conicet, fue el siguiente orador. El científico hizo una larga exposición poniendo el acento en puntos biológicos y señaló que "no hay conflicto en considerar distintos el concepto de persona y el de embrión o feto, incluso no hay conflicto en concederle derechos suspensivos al embrión que se hacen efectivos al nacer con vida". 

Kornblith pidió a los senadores que "tienen convicciones religiosas que respeten al resto porque no hay un absoluto". 

La anteúltima exposición estuvo a cargo de la socióloga, Segolene Du Closel. La profesora e Investigadora en la UCA y en la Universidad del Salvador, criticó la experiencia francesa con la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Consideró que "el diagnóstico prenatal se utiliza no para erradicar la enfermedad, sino al enfermo. El Estado francés se convirtió así en uno de los más eugenistas del mundo". En este sentido reivindicó la total confidencial que hay en Francia para quienes eligen dar a luz y dar en adopción.

El último expositor fue Alfredo Vitolo, abogado constitucionalista y profesor adjunto de la UBA. Criticó la media sanción aprobada por Diputados y consideró que no "supera el test de constitucionalidad". 

Vitolo consideró que "la autonomía de la mujer no está por encima del derecho del niño por nacer" y que no existe ninguna "norma internacional que legisle sobre el derecho al aborto".